¿Alegrón de burro gracias al Menos Malo?
El 15 de diciembre pasado, el diputado Menos Malo, don Luis Fishman (PUSC), no pudo esconder su alegría al enterarse de que los magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia–conocida por todos como la Sala IV–acogieron para estudio dos acciones de inconstitucionalidad en contra del proceso de vía rápida con que se ha tramitado y discutido el plan fiscal que promueven el Gobierno y los diputados que buscan profundizar y perpetuar el manejo irresponsable de las finanzas públicas, mediante un mayor saqueo legal de los bolsillos de TODOS costarricenses.
Las declaraciones del Menos Malo no se hicieron esperar. El diputado Fishman sentenció que el proyecto fiscal está “Muerto y enterrado” (Facebook de Fracción Parlamentaria Pusc) y títulares de prensa hicieron eco de esas declaraciones triunfalistas: “Sala IV paraliza votación de reforma fiscal en el congreso” (La Nación 16/12/11), “Plan fiscal al congelador” (La República 16/12/11), “SALA IV TAMBALEA PLAN FISCAL” (Diario Extra 16/12/11).
Don Luis Fishman llegó al extremo de afirmar que “…los costarricenses podrán comerse los tamales tranquilos”, en esta Navidad.
Por supuesto que, para todos los que nos oponemos al inconveniente plan fiscal del pacto Solís-Chinchilla, la noticia de que los recursos de inconstitucionalidad, presentados por el Menos Malo ante la Sala IV, hayan sido acogidos para estudio es excelente. Sin embargo, todavía no hay motivo para detener la lucha en contra del plan fiscal, comerse tranquilo el tamal en Navidad o celebrar la muerte y entierro del inconveniente “paquetazo” de impuestos.
Como bien explicó el Ministro de la Presidencia, don Carlos Ricardo Benavides, la queja interpuesta por Fishman no afectará significativamente el trámite del proyecto. “Podrían decir que no tiene ningún defecto o que hay un defecto de fondo o subsanable, es imposible predecir cuándo se daría el segundo debate”, agregó Benavides.
Por lo anterior, existe la posibilidad real de que los anuncios del Menos Malo no hayan sido más que un motivo para un ‘alegrón de burro’–una frase utilizada en Costa Rica para referirse a una alegría efímera, con base en expectativas que no se llegaron a materializar.
De lo que sí podemos estar seguros es de que quienes tendrán la última palabra para decidir si el proceso seguido en el Congreso para intentar aprobar el proyecto para autorizar al Gobierno a quitarle más de su dinero (Ley de Solidaridad Tributaria) fue legal o no son la Magistrada y Magistrados de la Sala IV.
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