Otro acuerdo en el Congreso para burlarse de los ciudadanos

El único acuerdo, en materia fiscal, que pueden tomar los diputados de todos los partidos políticos para beneficiar a los ciudadanos es el de retirar de la Asamblea Legislativa–como lo ha propuesto el movimiento República de Costa Risa–todos los proyectos de ley que pretenden crear nuevos impuestos o incrementar los impuestos existentes, empezando por el desastroso proyecto de “Ley de Solidaridad Tributaria”.

Los congresistas que–a pesar del repudio generalizado de la población–continúan luchando por la pronta aprobación del plan fiscal, como signo de obediencia a la Presidenta de la República, doña Laura Chinchilla, en el caso de los diputados del PLN, y al fundador y todavía líder indiscutible del Partido Acción Ciudadana (PAC), don Ottón Solís, en el caso de unos cuantos diputados rojiamarillos, no han logrado juntar los 38 votos requeridos para modificar (a su favor y en perjuicio de los ciudadanos) las reglas con las que se discute el proyecto de “Ley de S0lidaridad Tributaria” por la vía rápida.

El Gobierno y don Ottón Solís, a diferencia del 27 de septiembre pasado (cuando se aprobó con más de 40 votos la aplicación de la vía rápida al plan fiscal Solís-Chinchilla), no se encuentran en posición para imponer las condiciones para ir a un receso para que el personal legislativo y sus familias puedan disfrutar de unas merecidas vacaciones. El apoyo político al “paquetazo” fiscal se ha desgranado–y se continúa desgranando–a paso acelerado.

Otro acuerdo en el Congreso para burlarse de los ciudadanos. Lo que estamos presenciando no es otra cosa que un nuevo intento, desesperado, por parte de quienes quieren, nuevamente, actuar en perjuicio del pueblo y aprobar–a la fuerza y sin la debida discusión–, antes del 31 de enero de 2012, una de las más masivas transferencias de riqueza de los bolsillos de los costarricenses a las cuentas del Ministerio de Hacienda de la historia nacional.