El espantoso silencio de la gente buena

Desde el día de los muertos (2 de noviembre de 2011)–cuando todos daban por aprobado el plan fiscal–hasta hoy, el día del amor y la amistad (14 de febrero de 2012),–cuando se le ha hecho creer al pueblo que ya pasó el peligro y que el plan fiscal fue enterrado–he liderado el movimiento República de Costa Risa y la oposición ciudadana independiente al plan fiscal.

Por supuesto, antes de hacerlo, se me ocurrieron todas las razones posibles para no liderar este movimiento y varios buenos amigos me aconsejaron que no lo hiciera. Era claro, desde el principio que ofendería a poderosos grupos de interés (políticos irresponsables y sus amigos) que se benefician de que las cosas no cambien y que podría recibir críticas de parte de algunas personas que aprecio y con las cuales me interesa mantener una buena relación. También, me obligaría a dejar de lado, durante algunos meses, trabajos profesionales e intelectuales para los cuales me considero mucho más calificado y a los cuales les asigno una mayor importancia en el mediano y largo plazo. A pesar de esto, tomé la decisión de hacerlo porque hay momentos, como este, en que es necesario tener el coraje para hacer lo que es correcto y denunciar lo que está mal, especialmente si lo que está en juego es el futuro de toda una nación, nuestro futuro, el futuro de nuestros hijos.

Muy raras veces, resulta tan evidente cómo un pequeño grupo de personas–actuando desde el Gobierno, desde la Asamblea Legislativa o desde la cómoda sombra de una tienda política de oposición–abusan de su poder político y de la confianza que depositaron en ellos los ciudadanos para tomar acciones para perjudicarlos.

Si estos políticos amigos de la irresponsabilidad fiscal logran–como hasta ahora lo han hecho–encontrar la manera para continuar aprobando Presupuestos ILEGALES, endeudando al país (más correctamente, a cada uno de nosotros) y despilfarrando cada vez más recursos en ocurrencias, privilegios y pago de favores políticos condenarán a nuestro pueblo a la miseria y al subdesarrollo.

Lo anterior es cierto independientemente de si logran que–sin ninguna justificación técnica o moral que los respalde–29 diputados se pongan de pie e insulten, otra vez, al pueblo al entregar su voto para aprobar un plan fiscal que solamente nos va a perjudicar.

Con esta última publicación, doy por concluida nuestra lucha, desde el movimiento República de Costa Risa, en contra de la irresponsabilidad fiscal. En nuestra página web (www.republicadecostarisa.com)–que permanecerá abierta, al igual que nuestros canales de facebook y twitter–encontrarán nuestras publicaciones con argumentos serios para oponerse al plan fiscal Solís-Chinchilla, a la aprobación de Presupuestos ILEGALES y al crecimiento sin límites del gasto y la deuda pública. También, se detallan nuestras propuestas para poner fin a la irresponsabilidad fiscal (“Plan B: El fin de la irresponsabilidad fiscal“) que incluyen: i) retirar del Congreso todos los proyectos para crear nuevos impuestos o subir los existentes, ii) no aprobar más presupuestos ILEGALES, iii) eliminar el 100% del gasto público innecesario, iv) aprobar el proyecto de “Ley de Responsabilidad Fiscal” (Exp. N° 17.868 – Comisión de Asuntos Hacendarios) y v) aprobar el proyecto de “Ley de Promoción de la Participación Ciudadana en la Asignación de Recursos y el Mejoramiento de la Competitividad Nacional” (Exp. N° 17.889 – Comisión de Asuntos Económicos).

Si la irresponsabilidad fiscal continúa y el saqueo del fruto de nuestro trabajo se profundiza, amenazando el futuro de nuestra sociedad, a los únicos que tendremos que culpar por nuestras desgracias es a nosotros mismos por no tener el coraje de hacer algo al respecto. Como sentenció Martin Luther King, Jr.:

“Tendremos que arrepentirnos en esta generación no sólo por las palabras odiosas y acciones de las malas personas sino por el espantoso silencio de la gente buena.”
Carta desde una carcel en Birmingham (16/04/1963)

¡Detengamos esta payasada!
¡NO más impuestos!
¡NO permitamos que los políticos se continúen burlando de los ciudadanos!